Habiendo desglosado de manera puntual las cuatro sendas principales del Yoga original de la India, ésta en cuestión es una rama salida de Raya Yoga.

Se dice que el creador del Hatha Yoga fue el Dios Shiva…

Siendo incorporado en nuestra sociedad Occidental por los soldados y funcionarios Ingleses, cuando colonizaron la India allá por el año 1818, cuando observaron que los practicantes de yoga contaban con una avanzada edad y perfecta salud, motivo por el cual empezaron a practicar simplemente por mera observación, convirtiéndolo por aquel entonces en una especie de gimnasia suave o yoga físico…

Desde entonces hasta el día de hoy, numerosos maestros han venido desde la India, pero tanto Selvarajan Yesudian (1916-1998) como Swami Visnhu Devananda (1927-1993) han sido los que mediante sus enseñanzas, han formado a mis profesores, Marisa Abanda y Santiago Pazhin “C.E.Y.S.I.” respectivamente, dando origen a mi formación.

Pero el Hatha Yoga es más que un simple ejercicio físico, es una disciplina de vida en la cual, mediante la perfección del cuerpo, busca el equilibrio de la mente, accediendo así a la rama del yoga de la cual procede, el Raya Yoga, trascendiendo el cuerpo y la mente, para acceder a la profundidad del Ser humano… su esencia espiritual…

Esta senda del yoga es también conocida como el yoga bipolar o yoga de las energías, ya que su propósito es, buscar el equilibrio de Ha y Tha, que es lo mismo que yin y yan para los chinos o masculino y femenino para nosotros mediante los ejercicios físicos (asanas) y prana y apana o inspiración y expiración mediante los ejercicios de respiración (pranayamas).

Este es el símbolo que representa a las energías y a los canales principales por las cuales circula en nuestro cuerpo…

 De esta manera las dividimos en tres, que son:

• Canal lateral izquierdo; En Sánscrito se llama “Ida”. Este canal es quien reparte la energía masculina, energía fría, mental, Yin o Ha…
• Canal lateral derecho; En Sánscrito se llama “Pingala”. Este es el encargado de repartir la energía femenina por nuestro cuerpo, energía caliente, sentimental, espiritual, Yan o Tha …
• Canal central; su nombre en Sánscrito, es “Sushuma”, canal que recorre todo nuestro cuerpo por la medula espinal y el interior de la columna vertebral, generando equilibrio, bienestar, lucidez o yoga, unión…

Por estos canales circulan las energías, siendo Ida descendente y Pingala ascendente.

Mientras que sushumna es el canal central por donde circula la energía espiritual, Ida y Pingala son los senderos de los dos aspectos basicos que son prana y apana. Ida conduce la fuerza mental (manas shakti), y Pingala la fuerza vital (prana shakti). Son los dos polos de una misma energía, Ida parte del lado izquierdo de muladhara chakra (area del perineo) y asciende en un movimiento serpenteante y semicircular, atravesando los chakras, pasa por la fosa nasal izquierda y termina en ajna chakra (centro del cerebro). Pingala sigue el mismo camino, pero parte del lado derecho de muladhara, realizando movimientos de caduceo, se cruza con ida y sushumna en los chakras (swadisthana, manipura, anahata y vishuddhi) y siempre mantiene una posición opuesta a la de Ida

A Ida se le denomina también chandra nadi (nadi lunar). Rige el funcionamiento del sistema nerviosos parasimpático, que es el encargado de regular los procesos internos del organismo; una especie de freno biológico que, entre otras funciones, relaja los músculos superficiales y disminuye la temperatura interior del cuerpo.

A Pingala se le conoce como surya nadi (nadi solar) y complementa el trabajo de Ida. Está asociado al sistema nervioso simpático, que juega el papel de acelerador, preparando al organismo para la interacción con el mundo exterior. Pingala energetiza todo el cuerpo y exterioriza la consciencia. Por medio del sistema nervioso simpático activa el ritmo cardiaco, y aumenta la tensión muscular y la temperatura corporal.

Debido a su conexión con las fosas nasales, Ida y Pingala regulan toda la actividad cuerpo-mente. Las fosas nasales tienen un funcionamiento cíclico, de forma que, normalmente, predomina la respiración de una de ellas. En las personas que están equilibradas, la respiración va cambiando a lo largo del día de una a otra fosa, en periodos de una a dos horas. Esta alternancia crea armonía en todos los sistemas. Si la respiración es mas intensa en la fosa izquierda, es Ida, la fuerza mental, la que está activada, si es la derecha Pingala, la fuerza vital es la que está predominando.

Los nadis y las fosas nasales también están conectadas con los hemisferios cerebrales. La fosa izquierda (Ida) esta ligada al hemisferio derecho que es el responsable de la orientación en el espacio, la percepción psíquica, la intuición, la creatividad, la sensibilidad artística, etc. La fosa derecha (Pingala) está vinculada con el hemisferio izquierdo que se encarga del análisis lógico y matemático: la mente racional. Cada nadi proporciona energía al hemisferio asociado, por esta causa la actividad cerebral se ve condicionada por el flujo de los nadis y la respiración nasal.